BRINDEMOS POR EL ODIO ETERNAMENTE

Pongamos sobre la mesa el vino,
los fracasos, los amores rotos
alguna que otra pena,
que venga el cigarro, los versos de amor
que navegaron en aquellos labios
y que hoy en el fondo de la desesperanza,
fraguan esta última estación de invierno.

Destilemos aquellos besos,
los verbos malos,
la tinta, que habita en la roca muerta
brindemos por este odio eternamente,
condenemos el amor que ya hundió en la ceniza de Cupido.

Brindemos, y al calor de la ultima copa,
desnudemos la sonrisa,
cultivemos el odio eternamente en el poema,
suicidemos el miedo, deshojando pétalo a pétalo
la última canción, el último suspiro, el último beso,
ensalcemos la copa y junto al silencio,
brindemos por el odio eternamente.

Comentarios

Clau ha dicho que…
mmm, mejor brindemos por el amor
Pero sí, suicidemos al miedo, tirando de paso a los prejuicios y los eternos "no puedo"