Ella la musa del pintor,
la inspiración del poeta
se desnudaba a placer con el sexo consumista
pusilánime las palabras que del alba se escribieron
en un pergamino de rosas.
Pasaron los dioses pidiendo belleza,
el corazón se despedaza con el llanto de los girasoles
que dicen del poeta
que escribe poemas románticos
y en medio de la noche de estrellas consumadas
se desbordan las antiguas ilusiones,
la musa le enciende adicciones al poema
para romper sin vacilación a la señora inspiración.
y conspiro aquella mañana aquel cuadro de Picasso.
sonriendo, la mujer se vistió de los versos de la Poesía.
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